En la costa, en
Playa Grande, me encontré con esta calandria. Estaba en reposo, cada
tanto se estiraba y acicalaba su plumaje. Y muy seguido eliminaba
aquello que no había podido digerir. No eran egagrópilas grandes,
eran pequeñas bolsitas.
Pronto para eliminar los desperdicios.
Afuera con eso.
Hermosas imágenes de este pícaro pajarillo, saludos
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