El dorado es una mancha de color en el campo, de un árbol al
otro, luego al suelo, siempre varios juntos. Ese color lo da el macho, un
hermoso amarillo que decora la vegetación, lo lamentable es que también
decora jaulas. La hembra diseñada para pasar desapercibida no deja de ser hermosa. He
aquí las niñas de Sicalis flaveola.
+
No hay comentarios:
Publicar un comentario