El lente tiene 100 mm menos que el telescopio, con el convertidor son 200 mm que pierdo, y eso es algo notorio. Pero lo liviano del equipo lo justifica. Sólo hay que acercarse un poco más al objeto a fotografiar.
Había escuchado la técnica de "buscando la billetera perdida", buscando algo en el suelo, levantando alguna cosa y mientras tanto sin mirar las aves irme acercando. La verdad es que me dio resultado. Llegado a determinado punto me senté en la arena y luego de hacer algunos disparos fui utilizando el método de "arrastra cola", dejé el camino marcado, pero llegué lo suficientemente cerca para llenar el cuadro. Esta técnica con el trípode y el telescopio es muy difícil de hacer, mucho volumen y mucho peso.
Aquí dejo a la garcita blanca, amo las garzas.
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