Este
fin de semana fui nuevamente a la Quebrada de los cuervos, disfruté
en grande junto a mi familia. En un momento que quedé solo me
dediqué a tratar de fotografiar los cuervos de cabeza roja que
volaban en la zona, aves que dieron el nombre al lugar.
La
verdad es que con el telescopio que tengo se hace difícil el
seguimiento de estas aves en vuelo. Trabajé a foco primario para
mejorar la situación, pero ... es difícil igual. Aproveché a
probar un extender canon 2X que
adquirí hace muy poquito, tras taparle los contactos que tiene con
un trozo de cinta pude lograr que la cámara disparase ya que al
principio me daba error.
Si
enfocar manualmente a estos bichos con solamente el tubo del
telescopio era complicado, con el extender era exactamente el doble.
Pongo
aquí algunas de las tomas, que espero mejorar con práctica y más
práctica. De igual forma muestran lo majestuoso de estos animales.
Su vuelo es increíble y al atardecer se juntan varios (según me
comentaron una vez contaron 60) y todo parece una danza aérea. Vale
la pena pasar un rato observando y deleitándose.
He tenido la suerte de observar el apareamiento de una pareja cuyas fotografías son inmostrables por la lejanía en que se encontraban.
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